...Hace algunos años cuando se comenzó a expender agua embotellada, a nadie se le hubiera ocurrido que era el inicio de un bien calculado plan de inversiones futuras en uno de los negocios mas rentables que la ambición humana haya podido concebir: El negocio del Agua. Obviamente dicho propósito a mediano y largo plazo requeria de una amaestramiento y una domesticación progresiva y perseverante en la humanidad, para que el hecho de consumir agua envasada sea en corto tiempo la cosa mas natural y normal del mundo.
Una vez conseguida la domesticación, el siguiente paso era que el Agua se cotice en bolsa y para ello se necesitaba acrecentar la demanda, y claro eso no les iba a demandar grandes esfuerzos ya que eso se venia haciendo desde el inicio de la era industrial y cuyas consecuencia en el calentamiento global ya son harto conocidas.
Este desastre como se sabe, una de sus consecuencias mas saltantes va a ser la escasez de agua y como usted sabe amable lector, ante la ausencia de un producto la demanda crece en proporción al crecimiento de las ganancias..., y más.
Ustedes creen que ante tan formidable negocio los que manejan el mundo, el poder; le va ha convenir revertir el desastre y hacer acciones efectivas para que no falta Agua?
NO HARAN NADA !
Les ha tomado tanto tiempo tener entre manos un negocio mucho mas rentable que el petróleo y no van a hacer NADA para perdérselo.
Es probable que incluso los movimientos en contra de los que provocan el calentamiento global sean parte de la misma mierda, que sirva de estrategia para generar como siempre lo han hecho: MIEDO, y a partir de ese miedo generalizado tener la mesa servida de los futuros consumidores que les aportarán la rentabilidad esperada.
Hoy ya algunos estudios consideran que el desastre es irreversible. Sí, es irreversible porque no harán NADA. El hombre en su deterioro ya ha perdido su capacidad de respuesta en sus mecanismos naturales de supervivencia.
El hombre los ha perdido, LA Tierra y la Naturaleza no los ha perdido, y quizás ese sea el pequeño gran detalle que los Mercaderes de la Muerte no tienen en cuenta en sus asquerosos cálculos.
No tienen en cuenta los mecanismos adaptativos y de supervivencia del planeta, y la historia da testimonio de ello. Es probable que la naturaleza ponga las cartas sobre la mesa antes de que el hombre siquiera empiece a diseñar su próxima jugada.
Ante esa probable, posible y aún incierta posibilidad:
SEÑOR; TEN PIEDAD
